En colaboración con Juan Acevedo K, ingeniero civil
Fundador Enlaces Ingenieros Consultores| Académico Universidad de Catolica de Chile.
GIMNASIO ALMA, San Pedro de Atacama, Chile
Uno de los principales retos de esta construcción fue su geometría elíptica en planta. Cada dos ejes, los marcos de madera laminada encolada se unen en el centro del trazado, generando una estructura que desarrolla su forma arquitectónica abriéndose progresivamente hacia los apoyos. Esta configuración da lugar a un marco doble de carácter espacial, que aporta estabilidad y continuidad estructural. En cuanto al análisis estructural, se observó que el momento flector máximo se produjo en la dirección X (M2-2), un comportamiento poco habitual en este tipo de estructuras, lo que requirió una atención particular durante el dimensionamiento.

Cada viga fue izada mediante una grúa utilizando dos eslingas o fajas de elevación. Para garantizar un izaje seguro y preciso, se emplearon ángulos metálicos de protección en los cantos, así como tacos de madera provisionales para evitar el deslizamiento de las eslingas respecto a la posición óptima de toma. Las eslingas se fijaron a la viga formando un ángulo lo más próximo posible al definido en los planos de instalación, con el fin de minimizar desviaciones durante el montaje.

La cubierta corresponde a una tenso estructura sometida a esfuerzos de tracción elevados, los cuales no pueden ser absorbidos por la madera laminada. Por esta razón, el sistema se ancla perimetralmente a un anillo de hormigón armado, que actúa como elemento de cierre y transmisión de cargas. Sobre cada viga de madera se dispone un tubo metálico que sirve de apoyo para la lona, permitiendo su tensado hasta alcanzar el anillo de hormigón. De este modo, la lona no transmite cargas directamente sobre las vigas de madera.

Adicionalmente, y en respuesta a los requerimientos del análisis estructural, se incorporaron arriostramientos metálicos con el objetivo de absorber los efectos dinámicos y mejorar el comportamiento global del conjunto frente a acciones variables.
La cubierta textil se proyectó con una configuración de doble lona, incorporando un sistema de aislamiento térmico y lumínico en el espacio intermedio. Esta solución fue necesaria debido a los requerimientos funcionales de la zona donde está ubicada la obra, ya que está destinada a actividades de observación astronómica, donde se exige la completa oscuridad interior.

EDIFICIO DOCENTES CAMPUS LO CONTADOR, Pontificia Universidad Católica, Santiago, Chile

El principal desafío en la ejecución de este edificio fue la logística de transporte de materiales, la cual se llevó a cabo en horario nocturno con el fin de minimizar el impacto sobre la vialidad urbana. Asimismo, el desarrollo de la obra se organizó por sectores debido al hallazgo de un antiguo dique, cuya evaluación fue realizada por Monumentos Nacionales.

Desde una perspectiva técnica, la solución constructiva óptima para edificaciones en Chile, considerando las condiciones sísmicas del territorio, debería contemplar un podio de hormigón armado en la planta baja. Este elemento permite aislar la estructura de madera de la humedad proveniente del terreno y del tránsito peatonal o vehicular. Adicionalmente, se recomienda la incorporación de uno o más núcleos estructurales de hormigón, denominados “tutores” en el ámbito de la construcción en madera. En este proyecto se incorporó un único núcleo, cuya función principal es proporcionar rigidez y control frente a cargas dinámicas inducidas por sismos o vientos.

En los extremos de la cercha reticulada se han dispuesto voladizos de dos y tres vanos entre ejes, definidos en función del criterio estructural y no arquitectónico (en esas zonas). La conexión diagonal entre la cercha y la viga responde al modo de trabajo de la madera frente a esfuerzos de compresión, específicamente por aplastamiento en la zona de contacto. En la imagen, el voladizo se extiende de derecha a izquierda, y se observan dos tramos claramente definidos (imagen izquierda). La diagonal actúa como un puntal sometido a compresión, condición en la cual la madera presenta un comportamiento estructural favorable. En contraste, si el elemento fuera metálico, su función estructural se optimizaría trabajando a tracción.
CLUB DE GOLF PAPAGAYO, Guanacaste, Costa Rica

La estructura principal del club se compone de vigas curvas de madera laminada encolada de simple curvatura. En la zona central del edificio, el anillo estructural incorpora vigas de mayor espesor, conformadas mediante doble laminado. Para lograr la geometría curva requerida por el diseño arquitectónico, se procedió inicialmente a la fabricación de una viga recta. Posteriormente, esta fue seccionada longitudinalmente en láminas de aproximadamente 20 mm de espesor, las cuales fueron encoladas nuevamente, y sometidas a prensado sobre un molde, dando lugar a la curvatura definitiva conforme a las especificaciones del proyecto.


Uno de los principales desafíos logísticos del proyecto fue el transporte de las vigas curvas, cuya geometría debía ajustarse a las dimensiones internas del contenedor estándar. Para ello, se desarrollaron modelos de optimización que permitieran definir tanto las piezas curvas como las rectas, a despachar desde Chile hacia la obra, asegurando su compatibilidad con el espacio disponible. Esta planificación no solo buscó cumplir con las restricciones dimensionales, sino también maximizar la eficiencia volumétrica del transporte, minimizando espacios vacíos y los costos asociados al envío.

Las condiciones de alta humedad propias del emplazamiento exigieron especial atención en el diseño y ejecución de las fundaciones, con el objetivo de evitar el afloramiento de agua hacia la estructura. Para ello, se implementó una barrera perimetral compuesta por contrafuertes de hormigón armado, complementada con un sistema de drenajes subterráneos. Las fundaciones fueron elevadas respecto al terreno natural para mejorar el comportamiento frente a la humedad. Asimismo, se consideró la acción del viento como una variable relevante de diseño, aplicando los criterios establecidos en la normativa panameña vigente en ese momento, debido a la ausencia de normativa costarricense aplicable.
